La magnetoterapia o terapia magnética es una de las técnicas con más éxito para el tratamiento y conservación de la salud, se utiliza en medicina preventiva.
Proveniente de las terápias y medicinas complementarias, finalmente ha ganado la aprobación de la mayoría de especialistas y profesionales de la Medicina. Actúa sobre dolores articulares, musculares, agotamiento físico y mucho más, aumenta la energía vital y ayuda al organismo a regenerarse. Los deportistas de élite la estan usando por ser un complemento efectivo natural y sin efectos tóxicos.
Lo que hace años conocemos como somatización es la materialización de emociones, creencias o mandatos que en forma totalmente inconsciente, alberga la persona y que lentamente se desarrollan como una dolencia o enfermedad en su cuerpo. Restableciendo el equilibrio de energía en un área u órgano afectado por medio de la magnetoterapia se puede ayudar mucho, aunque tambien es fundamental eliminar o corregir la emoción que lo enferma, de lo contrario volverá a perjudicarlo hasta llegar a la gravedad. Las personas que deseen beneficiarse de esta terápia, es importante que conozcan los métodos correctos de aplicación, y los tengan controlados ya que su influencia se hará sentir en todo el organismo de forma casi inmediata, tanto en forma negativa como positiva. Las Terapias Moleculares de Vibración Electromagnética ( Magnetoterapia ) requieren de medidas muy exactas con los magnetos, intensidad y polaridad, asi como la vibración y las ondas aplicadas cuando usamos campos magnéticos dinámicos generados por electroimanes, por ejemplo la estimulación electromagnética por ondas pulsadas programadas, (BIAXIAL). Los resultados de las investigaciones en centros de exploración, muestran que las células que componen todos los organismos vivos están produciendo micro-corrientes eléctricas, que a su vez producen micro-campos electromagnéticos.Por tanto, debe quedar claro que los fenómenos electromagnéticos se hallan en todos los organismos vivientes. Más aún, existen corrientes eléctricas en el cuerpo que producen campos magnéticos que se extienden fuera del cuerpo.En consecuencia, los organismos se ven influidos también por campos magnéticos y electromagnéticos externos. Cambios en los campos magnéticos naturales del cuerpo pueden producir cambios físicos y de conducta.En las últimas dos décadas el desarrollo de la terapia de los campos magneticos ha sido tan veloz, que muchos no han podido asimilar los datos obtenidos, por lo que han surgido problemas de entendimiento y como consecuencia de aceptación. Con frecuencia, debido a interpretaciones erróneas o a una aplicación incorrecta, no llegando a obtener buenos resultados, lo cual perjudica la recepción de este método en la opinión pública. La terapia de la polaridad utiliza la diferencia entre el polo positivo y negativo de un campo magnético o electromagnético .Una polaridad proporciona al organismo energía, fortaleza y vitalidad, y la otra un efecto sedante, indicada para relajar y calmar el dolor.Esto nos lleva a considerar la importancia de que la evolución de los seres vivos está condicionada por la calidad electromagnética del organismo. Esta, determina su salud, su longevidad e incluso su éxito en la vida.
¿Cómo funciona? Los seres vivos, cuando estamos saludables, mantenemos en equilibrio energético nuestros sistemas, órganos y tejidos . Éstos están compuestos por una delicada y compleja estructura de células que están en constante intercambio molecular. A su vez las células requieren de un medio ambiente apto para funcionar correctamente y en esto tiene vital importancia el equilibrio iónico de cargas positivas y negativas en ellas y en su entorno. Del mismo modo que un organismo humano en estado de salud debe tener una temperatura de entre 36 y 37 grados, su pH o grado de acidez interna debe mantenerse en un rango de neutralidad cercano al valor 7 (pH neutro). Todos los fenómenos patógenos están soportados por distorsiones fundamentales del pH. El proceso de desequilibrio del pH comienza a nivel celular con el intercambio de iones a través de la membrana, acción bioeléctrica que se da en todas las células del cuerpo. Si recogemos una muestra de sangre, eliminamos el fluido hasta quedarnos sólo con los glóbulos rojos y acercamos un imán, podremos ver al microscopio cómo las células giran y apuntan en una dirección. El imán polariza los iones de las células. El polo Sur ofrece una carga positiva de energía (+), acelera la actividad celular, refuerza los componentes ácidos, estimula la producción de proteínas y acelera el proceso de maduración. El polo Norte, en cambio, proporciona una carga negativa de energía (-), reduce la velocidad de la actividad celular, incrementa la alcalinidad, actúa para sosegar o inhibir el dolor, disminuye la concentración de iones de hidrógeno. Desde este punto de vista pues, el principal efecto del magnetismo en la salud es actuar sobre el ión de hidrógeno. La enfermedad o la disfunción de una parte del cuerpo va unida a una distorsión del pH. Si se corrige la alteración iónica tiende a desaparecer el problema, ya que se vuelve al punto de equilibrio. En la práctica para la totalidad de las patologías existen Pares Biomagnéticos, campos magnéticos propios con sus polos norte y sur ubicados en zonas específicas del cuerpo. El polo positivo (que se genera por exceso de iones H+) tiende hacia la acidificación y da lugar a la presencia y desarrollo de virus. Por su parte, el polo negativo se genera por déficit de H+ y por la presencia de radicales libres, tiende hacia la alcalinidad y lo que propicia es la presencia y desarrollo de bacterias y otros gérmenes.
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